sábado, 18 de julio de 2009

La economía del segundo semestre

-Julio 2009-

En nuestro informe del mes de mayo, previo a las elecciones, anticipamos ya la situación más que comprometida que presentaba la economía argentina

Allí ya señalábamos los casi 100 millones de dólares de déficit público. Allí dijimos que la caída en la recaudación sumado al pago de intereses de la deuda, dejaba al erario público en una situación de total déficit. Luego de las elecciones, y con el panorama más claro, vemos con satisfacción que, aquellos valores anticipados han sido ratificados por varios medios, incluida la propia sección económica (IECO) del diario Clarín del domingo 12 de julio.

Pues bien, resulta en esta instancia y con el resultado de la elección conocido señalar que, además del déficit fiscal, nuestra economía exhibe ya claros signos de haber ingresado en recesión

Dada la desconfianza generalizada que tiene el INDEC en cuanto a los datos e información que proporcionada, es oportuno reproducir un informe que el diario ámbito financiero ha presentado hace pocos días

Allí en base al trabajo del estudio Ferreres se señala que la economía argentina, por tercer trimestre consecutivo acumula una caída importante en su nivel de actividad




Fuente: Ambito Financiero

Allí en base al trabajo del estudio Ferreres, y como reproduce el cuadro anterior, se pone en evidencia que la economía Argentina, por tercer trimestre consecutivo acumula una caída importante en su nivel de actividad. En efecto conforme este trabajo, ya suman tres los trimestres consecutivos de retracción en el Índice General de Actividad , con caídas que fueron haciéndose cada vez más pronunciadas: del 2,5%; 4,9% y 6,6% en el cuarto trimestre de 2008, primero y segundo de 2009, respectivamente.

El contexto nacional y el internacional

La mayoría de los analistas señalan que la crisis internacional aún no ha cesado, y que, en el mejor de los casos la situación tenderá a mejorar a partir del año venidero. Al respecto algunos indicadores se encaminan en dicha dirección

Sin embargo, no podemos dejar de señalar que la crisis internacional no ha sido la causante decidida de la “desgracia” nacional. Todo lo contrario, la soja, la carne y en general los bienes que exporta la argentina no han tenido una reducción en su demanda y sus precios.

Como ocurre en la mayoría de los casos, el problema no está afuera sino adentro

Déficit, recesión e inflación

El resultado de las elecciones no hace otra cosa que “apurar” lo que indudablemente sucedería en el mediano plazo.

Nuestra perspectiva respecto al segundo semestre indica que la actividad podría caer aún más y podría recién hacia el año venidero tener un esquema de recuperación. Ello no se debe al efecto internacional como hemos sostenido sino al propio “efecto nacional”, es decir, crisis del campo, INDEC, aumento del gasto, aislamiento internacional, falta de acceso al crédito internacional, imprevisión para la gripe porcina, dengue (olvidado por estos tiempos) entre otras faltas.

Veamos algunos indicadores confiables.

La industria cayó el 7,5% en junio con respecto al mismo mes de 2008 y acumuló una contracción del 9,2% en el primer semestre. Las más afectadas siguen siendo la siderúrgica y la de maquinaria y equipo. La industria automotriz mostró una BUENA MEJORA, debido a la baja de stocks, pero fundamentalmente a las exportaciones al Brasil.

El sector agropecuario, durante el primer semestre de este año enfrentó una merma del 22,2% anual, mientras que en junio su contracción fue del 25,4%. La producción de trigo cayó un 48% anual, mientras que la cosecha gruesa de maíz y soja se contrajo un 38% y un 30%, respectivamente.

Finalmente en el primer semestre de este año, el sector de la construcción tuvo una retracción del 4,5%.

Estos indicadores revelan CLARAMENTE que estamos en recesión

Los índices privados que miden la inflación registran ya aumentos superiores al 7 %, los que expandidos anualmente los llevan a entre un 15 y 17,4 % de inflación


Algunas sugerencias

Aún cuando no es la tarea nuestra augurar o señalar algunos caminos a transitar, a fin de aportar algo a la confusión general creemos que, dada la dinámica de expansión del gasto, y la inercia del mismo –por compromisos con gremios y pagos de la fiesta electoral- posibles alternativas de freno y mejora para la recesión e inflación (estanflación), parece recomendable seguir el camino de la previsión, el cumplimiento de la Ley, etc. etc. Pero dado que ello no resulta probablemente posible, al menos nos aventuramos a sugerir al menos una fuerte expansión fiscal.

Entendiendo por expansión fiscal NO LA EXPANSION DEL GASTO, sino la reducción de la terrible e incumplible presión fiscal vía impuestos que azota fundamentalemente a las empresas y trabajadores, comenzando por la eliminación directa de los impuestos distorsivos. Es decir los que encarecen la inversión, la eficiencia del sector privado y hacen más cara la producción, por ejemplo retenciones a las exportaciones, retrasos en la devolución del IVA en exportaciones, el impuesto sobre el cheque, por citar algunos casos. A ello debería sumarse un programa de “eliminación” de gastos e intervenciones al comercio exterior.

Estos esquemas –en nuestra opinión- tendrían incidencia baja en el ingreso del estado y serían una señal clara para la economía y el sector

Conclusiones

Dejando de lado las sugerencias que se pueden efectuar para la economía nacional para concentrarnos en observaciones y perspectivas para nuestros clientes resulta oportuno señalar que., a nuestro criterio en este segundo semestres se profundizará la caída que comentamos en el nivel de actividad, ello para cerrar el año con una retracción cercana al 5 %. A pesar de este contexto, observamos un desplazamiento de los precios motorizados básicamente por el estado que pondrá la inflación anual en torno al 16 %. Finalmente, y conforme varios índices (que trataremos en nuestro próximo informe) pensamos que el tipo de cambio estará cerrando el año 2009 por encima de 4,28.